13.11.05

La vida y la muerte(continuacion)

Esta es la continuacion de La vida y la muerte (Cuento de Max Nordau)

-Encina,encina ,me parece que no tienes mas juicio que la azul gencianilla .¡Bella cosa es mi eternidad!Yo tambien empece una vez a existir y otra vez acabare.
-Nada es eterno sobre la tierra nisiquiera ella o el sol.El aire y el agua me rodean por todos lados .Vosotros creceis;yo ,en cambio ,hasta que llegue el dia en que nada reste de mi entonces sera como si no hubiese existido por larga que haya podido ser mi vida .Esto no me inquieta en lo mas minimo ;¿Que me importa el vivir mucho o poco?No hay ninguna alagria en mi existencia :pasan los años y yo ,inmovil , contemplo el mundo;para mi todo es lo mismo ;verano o invierno ,dia o noche;en mi no se agita nada , no siento nada, espero y nada temo.
Yo no crezco alegremente como tu ,no tengo jugo ni raices que beban los dulces humores de la tierra ;no doy hojas ni flores ,no tengo frutos , de mi no nacen otras existencias :no conozco ni alegrias ,ni dolores ;pienso poco,paso el tiempo soñando, y observo aburrida y distraida lo que pasa en torno mio .Todo esta desierto , todo es arido e insulso:¡Cuan voluntariamente me cambiaria por ti y aun por la gencianilla !Vosotras al menos disfrutais algo ¡Yo nada!





En aquel instante el cuervo oculto entre las ramas de la encina grazno al arbol y a las flores:

-Mirad.

Y señalo con el pico en el arroyo que recorria cantando el valle.

Sobre su limpia superficie revoloteaba una infinidad de animalillos ,formando casi una densa nube .

Era un enjambre de efimeras que ,girando vertiginosamente, extendian sus alitas transparentes,respirando a pleno pulmon el aire freco y gozando del bello sol ,que doraba sus graciosos cuerpecillos.Embriagadas de luz y de movimiento, sintiendo el dulce calor esparcirse por sus pequeñas venas ,vibrando en todo lo existente por varias emociones ,comenzaron a danzar , al sol ,en parejas y en circulos ,persiguiendose , cruzandose ,confundiendose de aca para alla,arriba y abajo ,sacudiendo sus patitas y batiendo sus alas.

Les brillaban los ojos de alegria ,mientras en su constante zumbido parecian querer expresar inefable delicia .No sentian hambre, ni sed ;el sol y el aire les bastaban ; no pensaban en lo que pudiera suceder ni escrutaban el porvenir;les pertenecia la hora presente y no deseaban mas.Vivian la hora presente, gozaban todas las delicias del mundo estival y se sentian completamente felices.El sol estaba en el meridiano y marchaba al poniente , pero las efimeras no hacia caso y seguian confundiendose y danzando ,calentadas en sus rayos y animadas por la alegria comun ,hasta que al acabar el dia las sombras empezaron a extenderse sobre el valle.Entonces se sintieron invadidas de delicioso cansancio mientras una apacible somnolencia reemplazaba la alegria de la danza ,envolviendo todos sus sentidos.Rigidas sus patitas y plegadas las alillas cayeron casi simultaneamente en el espejo del arroyuelo .Las alegres memorias del dia de delicias que llevaban en sus cabecitas ,comenzaron a confundirse ;todo parecia velado en torno de ellas y asi se durmieron serenas y tranquilas como niñas cansadas de jugar.

¡Pero aquello no era el sueño ,era la muerte!

Cuando sus cuerpecillos cubrieron la superficie del arroyuelo , el sabio cuervo dijo a la montaña,a la encina y a la genciana:

-Vivir mucho o vivir poco no significa nada .Gozar de la vida es lo que constituye la felicidad.

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