(Continiacion de Los consejos de un padre)
Empezó el reinado del León Hijo.
Cuando este comprendió que su padre había muerto, no lloro, porque los leones no lloran; pero se tendió junto a el; acerco su cabeza enorme a la enorme cabeza del León difunto, y así se quedo un rato. Los dos hocicos se unieron: El ardiente y el helado .Las dos melenas se mezclaron, como si dos llorones de cementerio se enredasen, o dos aguaceros de lágrimas se confundieran en uno solo.
Al fin el hijo se levanto; sacudió la cola y melena y rugió; ya no quedaba mas que un león; era el.
Salio de la caverna; a zarpazos hizo rodar unos cuantos pedruscos, hasta cerrar completamente la entrada .El león muerto tenia ya su tumba, ni más ni menos que un faraón.
El león vivo se alejo por el monte y trompeteo el nuevo reinado con tres poderosos rugidos; pero aquella noche no devoro a ningún animal, no tenia hambre .Durmió poco y lo poco que durmió fue soñando con el ultimo consejo de su padre ¡El hombree! ¡El hombre! ¿Por que? ¿Seria el hombre tan temible?
A la mañana siguiente se despertó y se hecho por el mundo. ¿Encontraría al hombre ?Y si lo encontraba ¿Debería huir cumpliendo la última voluntad de su padre?
De pronto sonó algo estrepitoso y terrible .Debió ser el hombre que rugía.
(Continuara en otro post)
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