31.12.05

Los consejos de un padre (III)

( Continuacion de los consejos de un padreII)
Pero no; era un borrico que rebuznaba con rebuznos formidables.
El León por impulso que no pudo contener acometió al borrico, le derribo y le sujeto con sus poderosas garras.
-¿Eres el hombre?-le preguntó.
-No, contesto el pobre animal.-No soy el hombre ¡aunque he oído decir que algunos se parecen a mí! Es un burro; es un borrico; es un pollino, se dice de muchos.
-¿Y tu eres fuerte?
-Ya vez que no: me tienes sujeto, me clavas las uñas y no me muevo.
-Sin embargo tu rugido es potente; no me dió miedo pero me alarmó.
-No te fíes; hay muchos que rebuznan fuerte y en el fondo son unos pobres diablos como yo, unos pollinos.
-¿Dónde encontrare al hombre?
-Sigue este valle salva esa montaña y quizá lo encuentres al otro lado.
El león soltó al borrico y siguió su camino.
De pronto, algo se le enredo a una pierna; era una serpiente .Con violenta sacudida la arrojo a distancia; dio un salto y le sujeto la pata.
-¿Eres el hombre?-le pregunto.
-No soy el hombre; soy la serpiente.
-¿Se parece a ti?
-Algunos a mi se parecen; como yo se arrastran, y como yo son venenosos.
¿Dónde encontrare al hombre?
-Sigue por la montaña; al bajar de ella, acaso lo encuentres. Pero déjame que pesas mucho.
Y forcejeo la serpiente y quiso morderle.
-Eres un animal muy feo-dijo el león A un borrico se le perdona; a un mal bicho se le aplasta y se le destroza.
Y aplasto y desgarro al reptil.
Continuando su camino pasó la cresta de la montaña y empezó a bajar.
De pronto vio a un animal que corría, y saltando sobre el, sin esfuerzo alguno lo sujeto, porque era pequeño y poco robusto.
-¿Quién eres? ¿Acaso eres el hombre?
-Soy el zorro-dijo el Animalejo-, y valgo tanto como el hombre por mi travesura, aunque los hay muy zorros; entro en sus corrales y me como sus gallinas y el solo aprovecha lo que yo le dejo.
-¿Pero le conoces?
-Mucho y desde hace mucho tiempo.
-Pues ven conmigo.
Y el león y el zorro echaron a andar y pronto penetraron el bosque.
En esto salto un mono se subió a un árbol y desde arriba hizo gestos burlescos a su dueño y señor, el rey de las selvas.
-¿Qué animal es ese?- pregunto el león a su acompañante el zorro -: ¿Es acaso el hombre?
-No es el hombre pero se le parece mucho.
-¿Qué el hombre es así?-dijo el león y lanzo un rugido a modo de formidable carcajada -.Pero entonces mi padre deliraba ¡El hombre temible!¡Temible ese engendro ridículo. Voy a buscarle siquiera por el gusto de cortarle la cola. !
-Ya no la tiene-dijo el zorro con malicia -; se le ha ido consumiendo.
-¡Adelante! ¡A buscar al hombre! ¡A domar su orgullo! ¡Orgulloso un ser tan ruin, tan despreciable , tan ridículo! Un ser que se parece al borrico per el entendimiento, a la serpiente por lo rastrero y venenoso, al mono por la figura y, a quien el zorro le come las gallinas! ¡A el!-Rugió el león con poderosos rugidos.
Otro animal le cerró el paso; le desafió valiente, le ladro furioso.
-No hables mal del hombre animal bárbaro y salvaje hombre es bueno, es noble, es mi compañero; parte conmigo su pan; duermo a los pies de su cama .Si le ofendes ,me ofendes a mi ;si luchas con el, luchare a su lado; mi cuerpo será escudo que pare tus zarpazos.

(Continuara en otro post)

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