Es sorprendente ver como cada pueblo forja en su paso por la historia una cultura propia y una forma totalmente diferente de ver las cosas, para muestra un ejemplo el concepto que los pueblos aztecas tenían de la muerte es totalmente diferente al que nosotros tenemos, por ejemplo y muy en congruencia con su pensamiento místico-guerrero, creían que todo aquel que moría en guerra, se convertía en guerrero del sol marchando para ello al Tonatiuhilhuiac, al “cielo del sol” Transformados los guerreros en aves preciosas , formaban el cortejo del astro que iluminaba el día. De igual modo que los guerreros hechos cautivos en el combate, las mujeres que morían de parto, es decir, con un prisionero en su vientre, tenían por destino ser compañeras del sol .Su lugar de residencia estaba en la parte occidental del cielo .Por esto el poniente además de ser “la casa del Sol” era también Cihuatlampa “hacia el rumbo de las mujeres”, la región de la tarde, desde donde salían al encuentro de Tonatiuh las que se llamaban cihuateteo mujeres divinas.
Otros sitios existían en el más allá a los que iban determinadas clases de muertos. El Tlalocan mansión de Tlaloc, dios de la lluvia era lugar de deleite y felicidad para los elegidos del dios Tlaloc a los que el mismo mandaba la muerte en forma directa: los que perecían ahogados, o fulminados por el rayo, los hidrópicos y los gotosos.
¿Se acuerdan del problema del destino de las almas de los niños muertos reciénnacidos ?, los aztecas lo resolvieron de un modo notable . En cuanto a las criaturas que morían sin haber alcanzado a tener uso de razón se supone que en cuanto su vida se rompía moraban en el Chichihuaquahco “el lugar del árbol nodriza” cuya ubicación se encontraba en función del Tlalocan .Los niñitos eran allí alimentados por ese árbol, de cuyas ramas goteaba leche.
El yólotl o corazón de aquéllos podía después de cierto tiempo descender a la tierra .Su realidad, y su destino, a modo de gotas podían penetrar en el seno de quienes iban a ser sus nuevas madres en una nueva oportunidad de existir.
El sitio morada, de la gran mayoria de los humanos fallecidos , se conocía con el nombre de Mictlan “lugar de los muertos”.Existía en lo más profundo de los nueve pisos inferiores ,situados debajo de la superficie de la tierra .El Mictlan recibía otros nombres “Nuestra casa común” “Sitio a donde todos van “lugar donde de algún modo hay existencia “la región de los descarnados ”.Al Mictlan iban todos los que morían de muerte natural, sin distinción de personas y sin que hubiera de tomarse en cuenta su comportamiento en la tierra.
El destino final de las personas estaba determinado no precisamente por su conducta moral sino por el género de la muerte con la que abandonara ese mundo. Los que morían de rayo, ahogados o de hidropesía, iban al Tlalocan; los que perecían en el combate y las mujeres que morían de parto; pasaban a ser acompañantes del sol; los que acababan sus días siendo niños aun iban al lugar del árbol nodriza, y por fin los que terminaban de otro modo cualquiera llegaban al Mictlan , que parecía ser el menos codiciado de los destinos. Esto resulta extraño en un modo de pensar que influido por el cristianismo relaciona conducta moral y destino después de la muerte. Sin embargo las concepciones éticas del hombre prehispánico tenían raíces distintas .En vez de la esperanza de un castigo o de un premio más allá de la muerte , influían sobre todo en la conducta el deseo de alcanzar el beneplácito divino , , el perfeccionamiento del propio rostro y corazón y , en consecuencia, la felicidad de que son capaces los humanos. Por lo que tocaba al posible destino después de la muerte, la opinión era que ello corresponde a la decisión de los dioses, (esta ultima forma de pensar, seria aplaudida por George H. Smith, sin duda alguna)
5 comentarios:
que post tan interesante n_n
No siempre se ve tanta cultura por aqui en blogger 8-)
Que chingona la cultura azteca, neta que chingona, eso es tener cultura y no pendejadas del "tio sam" o barras y estrellas. Saludos
No pues si, siempre posteas cosas bien interesantes. Esta creencia de que los muertos iban a distintos sitios dependiendo su forma de morir se me hace más justa que la del cielo-infierno, porque hay algunas ocaciones en que muchos actos o comportamientos, son impuestos por otras personas y ps asi no tiene chiste. O eso creo yo.
Lo jodido es que ahora no sólo los dioses tinen la decisión sobre la muerte, sinó que W.Bush, Putin, y otros similares tienen la decisión sobre nuestras vidas. Un poco es así, no?
que avido compadre???, supongo que cada pueblo,raza o etnia tiene un concepto diferente de la muerte, pero es claro que la mayoria(si no es que todas) la ven como el principio de algo, y no el final de todo, en lo personal yo asi lo veo.
imaginate, que gran broma de la via seria si despues de evolucionar todo estos milllones d años, para terminar en nada, ¿que chasco mas grande no?
saludos carnal.
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